102.302 árboles en el Bosque Seco Tropical de Colombia

Sembrando esperanza en Montes de María

Vie, 28/10/2022 - 10:14
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Un menú, un árbol.

Nuestra historia comienza con el lanzamiento de nuestro proyecto “Un menú, un árbol” en septiembre del 2019.

Con “Un menú, un árbol” invitamos a nuestros clientes a apoyar la restauración del Bosque Seco Tropical de Montes de María por medio de la compra de nuestros menús especiales hechos con productos de Montes de María, nuestras paletas de temporada hechas con frutas de la región y participando en la exposición: “Montes de María, el caribe que no es costa es bosque”. Al llegar enero del 2020, habíamos recibido la participación suficiente para sumar 135.287 árboles a nuestro compromiso.

Así es como a la fecha contamos 102.302 árboles sembrados, y en la segunda temporada de lluvias de este año (entre septiembre y noviembre) esperamos sembrar los 32.985 árboles restantes.

Un sueño, muchas manos.

La siembra de 135.287 árboles -de 100 especies diferentes de árboles nativos, frutales, melíferos- es un sueño que toma del trabajo de muchas manos.

Por esto nos aliamos con organizaciones con experiencia en restauración de ecosistemas y organizaciones de base comunitaria que tienen presencia en los territorios para asegurarnos de tener una siembra exitosa.

Estas son las 4 alianzas que han sido claves para el proceso de siembra:

  • Patrimonio Natural: gracias a esta alianza se ha creado una relación comercial durable con las comunidades de productores de Montes de María, que ha ayudado a crear un diálogo de conservación ayudando a la implementación de mejores prácticas de manejo de los predios y la transformación de las prácticas agronómicas - entre ellas usar de manera más eficiente los suelos cultivables disminuyendo así la deforestación-.
  • Fundación Proyecto Tití: esta alianza es un programa de conservación integral que tiene como misión promover la conservación a largo plazo de los Titíes Cabeciblancos y del ecosistema que estos habitan. Busca proteger las poblaciones silvestres saludables de Tití Cabeciblanco en bosques conservados e interconectados, conviviendo en armonía con las comunidades humanas locales y siendo reconocida la especie como símbolo del patrimonio natural de la Costa Caribe colombiana.
  • Riqueza Natural: esta alianza tiene como meta principal la restauración asistida de porciones conservadas de Bosque Seco Tropical que tienen a tres organizaciones locales como sus guardianas: Asoprocap, Hijos de la Sierra Flor y Asoecoturchal. Estas actividades se suman a los ejercicios de conservación y conectividad de este ecosistema bajo figuras como: aislamientos, enriquecimiento, cercas vivas, siembra directa, arreglos silvopastoriles y agroforestales. El ideal: un paisaje montemariano donde la cultura, los medios de vida y la conservación del bosque seco vayan de la mano.
  • Envolvert: con esta alianza se busca el desarrollo de sistemas agroforestales en Montes de María con el fin de detener la tala y quema del bosque y reducir al mínimo el uso de plaguicidas químicos. Se busca crear alternativas agronómicas sostenibles volviendo a la producción local y al mismo tiempo preservar la cultura y tradiciones del territorio promoviendo la propagación y siembra de árboles y la recuperación de corredores de bosque Seco que permitan que la fauna y flora nativa regresen a esta parte del municipio.

Siembra y cuidado, un compromiso con la vida.

Escogimos el ecosistema de Bosque Seco Tropical de Montes de María porque es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. En Colombia solo se conserva el 8% de su cobertura original.

La siembra de los 135.287 árboles busca proteger las fuentes de agua y enriquecer las porciones de bosque que se están recuperando por sí solas en un proceso que se llama Restauración Asistida. Es por esto que la siembra de árboles es un proceso que puede tomar meses de cuidado y seguimiento.

El paso a paso de la siembra.

  1. Polígonos de siembra. Lo primero es definir las porciones de tierra donde es más apropiado hacer la restauración asistida. Estos lugares se eligen por la función ecológica que cumplen (proteger las rondas hídricas, enriquecer nacimientos de agua, sumarse a corredores de bosque que permiten el tránsito de las especies)
  2. Recolección de semillas. Este es un proceso en el que se hace la selección de las especies de árboles nativos, frutales y melíferos más apropiados para el lugar a restaurar. En nuestro caso se plantaron 100 especies diferentes.
  3. Viveros comunitarios. Con el establecimiento de viveros comunitarios se asegura no solo el monitoreo de la salud de las plántulas,y su riega continua, sino que tengan el sustrato adecuado para germinar y llegar al punto de ser aptas para ser trasplantadas en su porción de bosque.
  4. Temporadas de lluvias. La siembra se hace en las temporadas de lluvias que se presentan en dos momentos del año. La primera entre abril y junio; la segunda entre septiembre y noviembre. Es indispensable que los árboles se siembren en estas temporadas para que se incremente su potencial de supervivencia.
  5. La siembra. Transportar las plántulas hasta las zonas de siembra; plantarlas; regarlas
  6. Seguimiento. Hacerle seguimiento a los árboles sembrados para revisar las tasas de supervivencia y, de ser necesario, plantar otros árboles que reemplacen a aquellos que no lograron sobrevivir.

Echando raíces en la comunidad.

117 familias han participado en la siembra de más de 100 especies de árboles nativos en un territorio que abarca 2 departamentos, 3 municipios y 37 veredas. Es por esto que decimos que la siembra no solo beneficia al ecosistema sino a las comunidades que lo rodean.

Estos son algunos de los procesos que tendrán impacto a largo y mediano plazo en las comunidades.

  •  Difusión de conocimiento sobre las especies de árboles, sus funciones en la conservación del agua, alimentación de fauna, etc.
  • Investigación participativa de las prácticas de recuperación de semillas y plántulas de árboles presentes en las porciones de bosque conservadas.
  • Cohesión entre vecinos en territorios donde no había tanta cercanía entre la comunidad.
  • Establecimiento de viveros comunitarios y otros viveros que los dueños de parcelas han querido hacer con sus familias y quieren mantener.
  • Planificación predial de más de 40 fincas. Las familias dueñas de estas tierras han hecho un mapa presente y futuro de sus fincas, en el que han definido cuáles son las zonas que quieren mantener en bosque y cómo quisieran que se vea ese bosque en el futuro.
  • Involucramiento de personas de diferentes edades, desde niños y niñas, hasta los mayores de las comunidades.
  • Se ha despertado el interés de comunidades vecinas a las parcelas donde se están sembrando árboles. Ya hay varias asociaciones y grupos de familias campesinas interesadas en la restauración de los bosques.
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